La conductora de «Mande quien mande», María Pía Copello, vivió un momento lleno de emoción en la boda de Sonia Álvarez, su trabajadora del hogar, quien ha sido parte de su familia por más de 17 años. La presentadora, junto a su esposo Samuel Dyer y sus hijos, no solo asistieron al evento, sino que también fueron padrinos de boda, demostrando el gran cariño y gratitud que sienten por ella.
Un momento lleno de lágrimas y felicidad
El pasado 22 de febrero, María Pía Copello compartió en sus redes sociales un video de la boda de Sonia, donde se puede ver a su familia llorando de emoción al ver a la novia entrar a la iglesia.
Sus hijos, especialmente Catalina y Sammy, fueron los más conmovidos, ya que han crecido junto a Sonia y la consideran parte de su familia.
En el video, se puede ver cómo la presentadora y sus hijos derraman lágrimas de alegría, recordando todo lo que han vivido con Sonia en estos años.
María Pía fue madrina de boda y ayudó en la organización
Además de asistir como invitada, María Pía y su esposo Samuel Dyer asumieron el rol de padrinos de boda, un pedido especial que Sonia les hizo con mucho cariño.
Pero eso no fue todo. María Pía también se encargó de varios detalles de la organización para que Sonia tuviera la boda de sus sueños.
Desde la elección del vestido hasta la decoración, la conductora y su esposo estuvieron atentos a cada detalle. A través de sus redes sociales, compartió momentos del proceso, demostrando la importancia de Sonia en sus vidas.
Un evento que quedará en el corazón de todos
La boda de Sonia Álvarez fue mucho más que una celebración. Fue un evento lleno de amor, gratitud y emociones, donde se vio reflejada la gran relación que ha construido con la familia de María Pía a lo largo de los años.
Las imágenes de la conductora y sus hijos llorando conmovieron a todos en redes sociales, dejando en claro que, más allá de su trabajo, Sonia es parte de su hogar y su corazón.
Sin duda, un momento inolvidable que demuestra que la familia no solo se elige por la sangre, sino también por el amor y el tiempo compartido.
Fuente: Karibeña
